Los paneles solares reciben un lavado de cara con diseños personalizados

Los Paneles solares residenciales se encuentran en pleno auge en Estados Unidos gracias a que estos sistemas fotovoltaicos son más potentes y más baratos para los propietarios. Un estudio de 2012 realizado por el Departamento de Energía (DOE) predice que la energía solar podría alcanzar de 1millón a 3,8 millones de hogares en 2020, un gran salto desde tan sólo 30.000 hogares en 2006.

Pero la tasa de adopción aún podría ser mayor de a cuerdo con MIT Sistine solar. “Si nos fijamos en el paisaje de hoy, menos del 1 por ciento de los hogares de EE.UU. Han adoptado un sistema solar fotovoltaico, lo que es ni de lejos una adopción masiva”.

Fundada en en la escuela de administración de MIT, Sistine solar está creando paneles solares personalizados, diseñados para imitar fachadas de casas y otros ambientes, con el fin de atraer a más propietarios de viviendas para instalar sistemas fotovoltaicos.

La novedosa tecnología de Sistine, llamada SolarSkin, es una capa que se puede imprimir con cualquier imagen e incrustarla en un panel solar, sin interferir con la eficacia del panel. Los propietarios pueden igualar su azotea o imitar un césped. Los paneles también pueden ser equipados con logotipos de empresas, anuncios o incluso una bandera del país. Los sistemas SolarSkin cuestan alrededor de un 10 por ciento más que las instalaciones de paneles tradicionales. Sin embargo durante la vida útil del sistema, un propietario puede llegar a ahorrar más de $ 30.000, considerando el ahorro en pago de energía convencional.

Como ganador de un premio MIT de Energía limpia 2013, Sistine ganó recientemente la atención de medios importantes. El verano pasado, uno de los proyectos piloto presentó en la serie de televisión de Lifetime “el diseño de espacios”, donde los paneles se mimetizan en el techo de tejas de una cabaña de troncos en Hubbardston, Massachusetts.

En diciembre, Sistine instaló sus primeros paneles SolarSkin residenciales, en un sistema de 10 KW que coincide con un patrón de cedro en una casa en Norwell, Massachusetts. Ahora la startup con sede en Cambridge dice que tiene 200 hogares en busca de instalaciones, principalmente en Massachusetts y California donde la energía solar esta en alta demanda.

“Creemos que SolarSkin va a hacerse popular como la pólvora”, afirma Senthil Bslssubamanian, co-fundador de Sistine.”Hay un enorme deseo por parte de los propietarios de reducir las facturas de servicios públicos,instalando paneles solares, teniendo en cuenta la estética”.

Paneles solares que cautivan

SolarSkin es el producto de la visión única de los fundadores, combinado con el talento de MIT que ayudó a que el producto fuese una realidad.

Balasubramanian llegó al MIT Sloan en 2011, después de varios años en la industria de la energía solar, con la esperanza de comenzar su propia start-up de energía solar, una pasión compartida por su amigo y co-fundador Sistine Ido Salman.

Un día los dos fueron a una lluvia de ideas en el Pub fangoso Charles, cuando un sorprendente tema apareció: A lo propietarios de vivienda, escucharon no les gusta el aspecto de los paneles solares. Esto dio inicio a una misión empresarial para “cautivar la imaginación de la gente y conectarla a un nivel emocional con la energía solar”, dice Balasurbamanian.

Sin embargo, al tratar de construir paneles de diseño personalizado, surgió otra idea: ¿Por qué no hacer una capa para ser empotrada en paneles solares existentes, incorporando al equipo de trabajo, al estudiante de MIT de ingeniería mecánica Jody Fu, Sistine creó el primer prototipo SolarSkin en 2015, dando lugar a proyectos pilotos como: Microsoft, Hoteles Starwood, y otras empresas de la región.

La imaginación es el límite

SolarSkin es una capa que emplea la filtración selectiva de luz para mostrar una imagen sin dejar de transmitir la luz a las células solares subyacentes. Las envolturas de anuncios que aparecen en las ventanas del autobús ofrecen una buena analogía: las envolturas reflejan algo de luz para mostrar una imagen, permitiendo al mismo tiempo la luz restante a través de lo que los pasajeros dentro del autobús pueden ver hacia fuera. SolarSkin logra un efecto similar «pero la novedad radica en el uso de una pequeña cantidad de luz para reflejar una imagen preservando un módulo solar de alta eficiencia», dice Balasubramanian.

Para lograr esto, Sistine ha desarrollado innovaciones no reveladas en la ciencia del color y la percepción visual humana.»Nosotros hemos llegado a un proceso en el que se corrige el color de la información mínima que se tiene de la imagen en los paneles para hacer que aparezca la imagen, para el ojo humano, que es similar a la del contexto circundante de las tejas del techo”.

En cuanto a diseños, Sistine ha acumulado una base de datos con patrones de azoteas comunes en los Estados Unidos, tales como tejas de asfalto, tejas de arcilla y pizarra, en una amplia variedad de colores. «Así que si un propietario dice, por ejemplo, ‘Hemos fabricado tejas con un patrón Barkwood,’ tenemos un diseño a juego para eso», dice. Los diseños personalizados no son tan populares, pero los proyectos de prueba incluyen impresiones comerciales para grandes empresas.

En la actualidad, Sistine está probando la eficiencia, durabilidad y longevidad de su SolarSkin en el Laboratorio Nacional de Energía Renovable de Estados Unidos gracias a una subvención del DOE.

El campo de la estética solar es aún incipiente, pero está creciendo, con grandes empresas como Tesla que diseña techos completos con paneles solares. Pero, en lo que sabe Balasubramanian, Sistine es la única compañía que ha hecho una capa que se puede integrar en cualquier panel solar, y que puede mostrar cualquier color, así como los patrones intrincados y las imágenes reales.

Así, las empresas podrían utilizar paneles solares con SolarSkin para anunciar como rótulos de establecimiento. Los municipios pueden instalar paneles solares para la iluminación de las carreteras que se mezclan con la naturaleza circundante. Los paneles con anuncios cambiables podrían ser colocados en paradas de autobuses para cargar teléfonos móviles, kioscos de información, y otros dispositivos. «Se puede empezar a poner paneles solares en lugares que normalmente no se había pensado antes», dice Balasubramanian. «La imaginación es realmente el único límite con esta tecnología.»